SITUACIÓN: Plaza Romero Martínez, Jerez de la Frontera, Cádiz. >>Abrir en GOOGLE MAPS
FECHAS: proyecto (1991-1992), obra (1993-1995)
PROMOTOR: Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Jerez de la Frontera
ARQUITECTOS: José Antonio Carbajal Navarro, José Luis Daroca Bruño y Rafael Otero González
APAREJADORES: Roberto Alés Méndez, Francisco Alcoba González y José Ignacio Montaldo Merino
FOTOGRAFÍA: Fernando Alda y Estudio Daroca
BIBLIOGRAFÍA:
–Teatro Villamarta, Jerez. 1928-1996. Ayuntamiento de Jerez, 1996
–Teatro Villamarta. Jerez de la Frontera (Cádiz). 1996 (tríptico). Junta de Andalucía. Consejería de Obras Públicas y Transportes, 1996. Dep. legal SE-2134-96
–Guía de Arquitectura. España 1920-2000. Tanais, 1998. ISBN 8449600278
–Estudio Carbajal. Escuela de Arte y Superior de Diseño de Mérida, 2008. ISBN 9788461240289
El Teatro Villamarta fue proyectado por Teodoro Anasagasti (1880-1938) en 1926 y construido entre los años 1927 y 1928. En ocasiones como teatro de revista y muchas veces como cinematógrafo, abrió sus puertas hasta el año 1986, en el que se cerró definitivamente.
Eran muchos y acusados los problemas que presentaba la sala en cuanto a accesibilidad, seguridad, acústica y visibilidad de algunas de sus localidades; notoria y rancia la separación entre públicos, con diferentes áreas de relación; precarios su equipamiento escénico, sus camerinos y salas de apoyo a escena; y, en general, carentes de adecuación a las prescripciones actuales el conjunto de sus instalaciones. Unas primeras obras de reconocimiento llevadas a cabo en 1992 probaron además las muchas y graves deficiencias de ejecución y estabilidad de su estructura, una de las primeras en Andalucía en emplear el hormigón armado.
Por todo lo anterior, se hizo aconsejable abordar la rehabilitación del teatro desde demolición de su interior. Así, palcos, anfiteatro, vestíbulo, foyer, escaleras y coronación de escena, hoy nuevos, perviven con las fachadas exteriores, crujías perimetrales y armaduras de cubierta del edificio original.
Los problemas de acústica, visibilidad y dificultad de acceso y evacuación de la antigua sala se derivaban del trazado primitivo del plano del anfiteatro: los de acústica del excesivo vuelo sobre el patio de butacas, los de visibilidad de los obligados pilares intermedios que lo apeaban, y los de evacuación y acceso de su también desproporcionado aforo.
La nueva sala, al objeto de dar respuesta a estas cuestiones, dispone ahora de un patio de butacas algo mas reducido, al que lateralmente arropan las plateas, y un anfiteatro en el que se diferencian dos sectores: un plano medio, el principal, prolongado en los palcos, y otro superior, o anfiteatro propiamente dicho.
Se han conservado, contribuyendo así a preservar la identidad de la sala el arco de embocadura de escena, sus escudos nobiliarios, los lienzos costumbristas y el techo. Este último, una vez concentrados sus rosetones y luminarias, queda ahora reducido al ámbito del patio de butacas y es enmarcado por una nueva cornisa que alberga los difusores de aire acondicionado y proyectores de iluminación de escena.
Bajo el graderío del anfiteatro, evidenciando el plano inclinado que lo construye, se sitúan el foyer o salón principal, y bajo éste, el vestíbulo de la planta baja. Ambos espacios mantienen una fuerte presencia, a través de sus amplias cristaleras, en la plaza Romero Martínez también remodelada.
>>In english
>>PDF