NUEVA BIBLIOTECA PARA EL DISTRITO DE VILLAVERDE, MADRID









SITUACIÓN: Calle de Miguel Solas, Distrito de Villaverde, Madrid. >>Abrir en GOOGLE MAPS
FECHAS: concurso (2018)
PROMOTOR: Ayuntamiento de Madrid
ARQUITECTOS: José Antonio Carbajal Navarro, Nicolás Carbajal Ballell y Rodrigo Carbajal Ballell
ARQUITECTOS COLABORADORES: Fernando Moreno Humanes, José Anelo Romero (estudiante), Javier Corrochano Rubio (estudiante), Ginés García González (estudiante), Lorena Tirador Díaz (estudiante) y Juan Tuñón Espinosa (estudiante)

Nuestra propuesta trata de resolver el programa de usos solicitado y aprovechar, al tiempo, la oportunidad que ofrece esta actuación de carácter público para mejorar las condiciones del espacio urbano.
Así una vez respetados los condicionantes urbanísticos, que entre otras pautas obligan a un retranqueo sobre la medianera de 5m, el edificio apoya su espalda en esa directriz y pliega el resto de sus fachadas para resolver dos cuestiones a un tiempo: conformar de manera adecuada a las necesidades sus espacios interiores y de otro, generar sendos espacios libres que potencien el carácter público del proyecto.
Las nuevas bibliotecas no son sólo centros de acumulación de saber sino centros de producción de cultura y conocimiento. Esta producción desborda los límites del contenedor físico para inundar la calle de actividad como una invitación para acceder a su interior. Es necesario considerar un ámbito de actuación que exceda el del propio edificio e incida en el espacio público. La cultura, la actividad del centro, debe hacerse presente en la calle para atraer al ciudadano. Pretendemos que transeúntes y usuarios hallen aquí un punto de encuentro.
El proyecto da respuesta a estas cuestiones desde la configuración, estructura y escala de sus espacios ayudando a trasformar del concepto de biblioteca tradicional como contenedor/almacén del saber a otro próximo a la factoría/taller/plataforma de conocimiento y cultura.
Así la inflexión de la fachada Oeste da origen a tres ámbitos exteriores relacionados con los accesos y las dos áreas fundamentales en las que puede organizarse la Biblioteca. La plaza central corresponde al acceso principal (cota +566) y en ella se prevé un espacio para sentarse o dejar las bicicletas. La que formaliza la esquina de la calle Miguel Solas con la calle Calcio (cota +569,5) está asociada al acceso directo a la sala de lectura y se concibe como un lugar donde uno puede reunirse o sentarse a descansar leyendo a la sobra de los árboles. La opuesta, situada junto a la calle Aunon, nos acerca al edificio dando continuidad a los espacios libres de la Avenida de Los Rosales.
De igual forma se aprovecha la acusada topografía para generar distintos accesos a los tres niveles del edificio. Un cuerpo que eleva su cubierta sobre los demás actúa como elemento identificador de la entrada principal. Su cristalera es tratada a modo de estantería en la que elementos a modo de libros tamizarán la luz y la relación con el exterior. Un porche en la esquina Suroeste permite que la sala de estudios tenga su propio acceso y al sectorizarse en su interior, podría usarse a horarios distintos que los de la Biblioteca. En la cota inferior del solar se ha situado un segundo acceso a las salas polivalentes y la entrada de vehículos al semisótano.
En todas las plantas, el núcleo vertical ayuda a sectorizar los usos. Consta de una escalera, un amplio ascensor (adaptado) y un montacargas que es controlado por los mostradores a los que da servicio.
Los espacios se plantean interrelacionados y en continuidad en consonancia con las nuevas tendencias aplicadas en este tipo de edificios.
El proyecto contará con la participación de la ciudadanía, y más concretamente con el conjunto de vecinos del barrio de Villaverde.
En relación con la participación ciudadana, la biblioteca contará con salas polivalentes acondicionadas y proyectadas para su uso las 24 horas del día con accesos independientes al resto del edificio. Estas salas están pensadas para que los vecinos puedan reservar su uso cuando lo precisen y para la fomentar la autoformación.
Se incorporan criterios de género y atención a la diversidad como los diferentes espacios integrados en continuidad o la generación de espacio público como punto de encuentro de la comunidad y fomento de la diversidad social.

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